Catedral de Reims




En el siglo V, el obispo san Nicasio levantó una primera catedral sobre antiguas termas romanas. la cual en els iglo XIII se quemó y fue sustituida por la actual catedral iniciada el 6 de mayo de 1211, el arzobispo de Reims Aubry de Humbert inicia la construcción de la nueva catedral de Reims

La Catedral de Reims era, en el Antiguo Régimen, el lugar de la consagración de los monarcas de Francia.

Se sucedieron en las obras cuatro arquitectos, y en 1275 ya estaba la gran parte de la obra terminada. La catedral, pues, estaba acabada para finales del siglo XIII, con la excepción de la fachada occidental. Esa sección se construyó en el siglo XIV, a partir de los diseños del siglo XIII —la nave central mientras tanto se había alargado para abrir espacio para las muchedumbres que acudía a las coronaciones de los reyes de la época.
Las torres de la fachada principal , de 81 metros de alto, se diseñaron en principio para alcanzar los 120 metros. La torre meridional tiene dos grandes campanas; una de ellas, a la que se llama ''Charlotte'' del siglo XVI.

En la parte exterior:

Los tres pórticos están cargados de estatuas y estatuíllas; entre las catedrales europeas, sólo Chartres tiene más figuras esculpidas. El portal central, dedicado a la Virgen María, tiene por encima un rosetón enmarcado en un arco en sí mismo decorado también con estatuas, en lugar del habitual tímpano esculpido. La «galería de los reyes» por encima muestra el bautismo de Clodoveo en el centro flanqueado por estatuas de sus sucesores.
Las fachadas del transepto están también decoradas con esculturas. La del norte tiene estatuas de los obispos de Reims, una representación del Juicio Final y una figura de Jesús (le Beau Dieu), mientras que en el lado meridional tiene un bello rosetón moderno con los profetas y los apóstoles. Un incendio destruyó el tejado y las agujas en 1481: de las cuatro torres que flanqueaban los transeptos, nada queda por encima de la altura del tejado. Sobre el coro se alza un elegante campanario de madera cubierto de plomo que tiene 18 metros de alto, reconstruido en el siglo XV.

En la zona exterior del ábside podemos apreciar los arbotantes culimnados por sus pináculos y con grandes contrafuertes al exterior.

En la parte interior:

El edificio destaca por su unidad de estilo, a pesar de una construcción que duró más de dos siglos.
La altura de la nave es de 38 metros en el centro. La nave mide 138 metros de largo y unos 30 de ancho. Comprende una nave central y dos laterales que cuando se cruza el trancepto se le añaden a cada lado una más con un total contando con la central de 5 naves.

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